¡Hola! Hoy he pensado hacer una entrada diferente en la que podremos unir dos de las mejores cosas que puede haber en el mundo: naturaleza y poesía. Los tres primeros poemas son una celebración de la belleza de los bosques y las praderas, un deleitarse en la contemplación. Para que tengáis variedad, cada uno de ellos pertenece a una cultura y una lengua distinta: el primero pertenece a John Keats, el más admirado de todos los poetas del Romanticismo inglés; en segundo lugar, he seleccionado un texto de Vicente Valero, un excelente poeta de nuestros días, al que podríamos caracterizar por su vocación por el mediterráneo, a la manera de Seferis y Elytis; por último, he escogido un pequeño poema de Arthur Rimbaud, el adolescente más genial de la historia literaria y, probablemente, mi autor favorito.
Después de esta ronda, creo que conviene cerrar con una llamada a la responsabilidad de la mano del salmantino Aníbal Núñez, quien escribió una amarga continuación del primer cuarteto del Soneto XI de Garcilaso (es la parte que aparece entrecomillada al principio) en la que se muestra un contraste entre la estilizada imagen de la naturaleza que construyó el arte renacentista y el miserable efecto que en nuestros días tienen la industrialización y el consumismo en el medio ambiente.
Aquí os los dejo (también un enlace a la traducción por si necesitáis ayuda). Espero que os gusten:
Ode to Autumn (traducido: https://trianarts.com/john-keats-al-otono/#sthash.N06sbJL0.dpbs)
Season of mists and mellow
fruitfulness
Close bosom-friend of the maturing
sun
Conspiring with him how to load and
bless
With fruit the vines that round the
thatch-eves run;
To bend with apples the moss'd
cottage-trees,
And fill all fruit with ripeness to
the core;
To swell the gourd, and plump the
hazel shells
With a sweet kernel; to set budding
more,
And still more, later flowers for
the bees,
Until they think warm days will
never cease,
For Summer has o'er-brimm'd their
clammy cells.
Who hath not seen thee oft amid thy
store?
Sometimes whoever seeks abroad may
find
Thee sitting careless on a granary
floor,
Thy hair soft-lifted by the
winnowing wind;
Or on a half-reap'd furrow sound
asleep,
Drows'd with the fume of poppies,
while thy hook
Spares the next swath and all its
twined flowers:
And sometimes like a gleaner thou
dost keep
Steady thy laden head across a
brook;
Or by a cider-press, with patient
look,
Thou watchest the last oozings hours
by hours.
Where are the songs of Spring? Ay,
where are they?
Think not of them, thou hast thy
music too,–
While barred clouds bloom the
soft-dying day,
And touch the stubble-plains with
rosy hue;
Then in a wailful choir the small
gnats mourn
Among the river sallows, borne aloft
Or sinking as the light wind lives
or dies;
And full-grown lambs loud bleat from
hilly bourn;
Hedge-crickets sing; and now with
treble soft
The red-breast whistles from a
garden-croft;
And gathering swallows twitter in the skies. John Keats
Hojas del bosque
I
Lazos sagrados como raíces, redes invisibles.
La escritura de la primavera vierte su tinta de color una vez más
sobre el lecho oscuro, enfebrecido, del animal solitario.
Nunca lo salva, pero le dice con qué ropa partir.
II
Palabras que hemos visto sumergirse, a solas, muchas noches,
en las aguas oscuras de este río.
Cierto ciervo que vi bebía entonces, lavaba sus heridas
invisibles.
Un nuevo idioma renacía a oscuras, temblaba como animal
nocturno, ardía hasta el amanecer.
III
Agua que bebe el pájaro de octubre en la palma de mi mano:
agua que alumbra el secreto del bosque.
IV
Ojo del bosque: mira mis huellas. Son como las raíces
requemadas que aún esperan el aliento del mar.
O como las arrugas en el cuerpo de un viejo solitario que todavía
ama las canciones del mediodía.
O como las venas azuladas, siempre palpitantes, en las sienes
rojizas y suaves de los ciervos.
Ojo del bosque: apiádate de ellas, protege su camino.
V
El pensamiento más profundo de un cazador es su disparo.
Con él penetra a solas, siempre, en el silencio de las largas
distancias, en la humedad salobre del amanecer.
Con él penetra en el corazón oscuro de las tórtolas.
VI
Una gota mía de sudor en el bosque hará crecer el árbol de la
sed. Bajo la sombra de este árbol, algún día, tal vez, descansen
otros caminantes.
Tal vez, bajo la sombra de este árbol, algún día, las palabras del
bosque vuelvan a ser escuchadas, cierto ciervo que vi vuelva a
ser visto.
Que una gota mía de sudor pueda ser esto. Vicente Valero
I
Lazos sagrados como raíces, redes invisibles.
La escritura de la primavera vierte su tinta de color una vez más
sobre el lecho oscuro, enfebrecido, del animal solitario.
Nunca lo salva, pero le dice con qué ropa partir.
II
Palabras que hemos visto sumergirse, a solas, muchas noches,
en las aguas oscuras de este río.
Cierto ciervo que vi bebía entonces, lavaba sus heridas
invisibles.
Un nuevo idioma renacía a oscuras, temblaba como animal
nocturno, ardía hasta el amanecer.
III
Agua que bebe el pájaro de octubre en la palma de mi mano:
agua que alumbra el secreto del bosque.
IV
Ojo del bosque: mira mis huellas. Son como las raíces
requemadas que aún esperan el aliento del mar.
O como las arrugas en el cuerpo de un viejo solitario que todavía
ama las canciones del mediodía.
O como las venas azuladas, siempre palpitantes, en las sienes
rojizas y suaves de los ciervos.
Ojo del bosque: apiádate de ellas, protege su camino.
V
El pensamiento más profundo de un cazador es su disparo.
Con él penetra a solas, siempre, en el silencio de las largas
distancias, en la humedad salobre del amanecer.
Con él penetra en el corazón oscuro de las tórtolas.
VI
Una gota mía de sudor en el bosque hará crecer el árbol de la
sed. Bajo la sombra de este árbol, algún día, tal vez, descansen
otros caminantes.
Tal vez, bajo la sombra de este árbol, algún día, las palabras del
bosque vuelvan a ser escuchadas, cierto ciervo que vi vuelva a
ser visto.
Que una gota mía de sudor pueda ser esto. Vicente Valero
Sensation (Traducido: https://lesautresmondes.wordpress.com/2014/08/20/sensacion-sensation-de-arthur-rimbaud/)
Par les soirs bleus d'été, j'irai
dans les sentiers,
Picoté par les blés, fouler l'herbe menue:
Rêveur, j'en sentirai la fraîcheur à mes pieds.
Je laisserai le vent baigner ma tête nue.
Je ne parlerai pas, je ne penserai rien:
Mais l'amour infini me montera dans l'âme,
Et j'irai loin, bien loin, comme un bohémien,
Par la Nature, - heureux comme avec une femme. Arthur Rimbaud
Picoté par les blés, fouler l'herbe menue:
Rêveur, j'en sentirai la fraîcheur à mes pieds.
Je laisserai le vent baigner ma tête nue.
Je ne parlerai pas, je ne penserai rien:
Mais l'amour infini me montera dans l'âme,
Et j'irai loin, bien loin, comme un bohémien,
Par la Nature, - heureux comme avec une femme. Arthur Rimbaud
Hermosas ninfas que en el río metidas...
"Hermosas ninfas
que en el río metidas
contentas habitáis en las moradas
de relucientes piedras fabricadas
y en columnas de Vidrio sostenidas..."
...echad la llave no salgáis ya más a la ondulada piel de
la corriente grabad deprisa y para siempre el rumor de
las aguas -hoy contar podéis con aparatos de alta fidelidad-
haced acopio de imágenes de márgenes -sugiero que utilicéis
color en vuestras fotos- encerraros por siempre en
la morada donde el jaspe sustenta diamantinas bóvedas
daros prisa mucha prisa
que vamos a soltar los sumideros
y el río sera ya en pocos segundos
dominio de la espuma detergente.
Y contentas habitáis en las moradas
de relucientes piedras fabricadas
y en columnas de Vidrio sostenidas..."
...echad la llave no salgáis ya más a la ondulada piel de
la corriente grabad deprisa y para siempre el rumor de
las aguas -hoy contar podéis con aparatos de alta fidelidad-
haced acopio de imágenes de márgenes -sugiero que utilicéis
color en vuestras fotos- encerraros por siempre en
la morada donde el jaspe sustenta diamantinas bóvedas
daros prisa mucha prisa
que vamos a soltar los sumideros
y el río sera ya en pocos segundos
dominio de la espuma detergente.
seguirán diciendo es primavera
diciendo es primavera seguirán
es primavera seguirán diciendo es
lo más seguro pese a todo. Aníbal Núñez
Hola Alberto:
ResponderEliminarQué gusto leer tus reflexiones. Y esta entrada en especial.
¡Muchas gracias!
ResponderEliminarOpino lo mismo que Clara, un grande, me gustó mucho!
ResponderEliminarGracias, Diego
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